El rosa no es para las princesas
Me gusta pensar que las aventuras y personajes que creo son tan reales como yo y que en otro plano dimensional, el “Universo Espejo” donde se desarrolla mi obra, una epopeya transcurre de forma paralela a nuestra existencia confluyendo a veces en un punto exacto del espacio/tiempo para que nuestras miradas se crucen.
Allí el gran tesoro de los recuerdos de mi infancia se entremezcla con las experiencias de la vida adulta, con mis fantasías, sueños y temores como si de una coctelera cósmica se tratase, dando lugar a un elixir compuesto de extrañas especies, batallas estelares, mensajes encriptados, oráculos y aventuras, muchas aventuras…
En mi trabajo muchas veces convergen diferentes universos. Con ellos compartimos no sólo el sueño y el afán de explorar el Cosmos en su infinidad, de proteger la Naturaleza o la necesidad de comprender la nuestra propia, también buscamos respuestas a las mismas preguntas…
Es posible que en esta Odisea nos lleven ventaja y tal vez cuando nuestras miradas fortuitamente se encuentran no sean meras casualidades sino mensajes cósmicos en una botella.