Cada dibujo alberga un pequeño mundo de dos caras
La artista crea universos fantásticos y misteriosos a partir de la observación de la realidad que nos rodea, las imperfecciones, los prejuicios, las dualidades…. A través de un minucioso dibujo en tinta sobre papel va descargando reflexiones sociales que entremezclan elementos reconocibles como trampolín para delinear imágenes fantásticas. Cada dibujo alberga un pequeño mundo de dos caras: la visible, lujosa y en ocasiones inocente, con otra mucho más oscura, enigmática y profunda, que se revela como sí lográramos sumergirnos en la profundidad de la imagen que nos devuelve el espejo. Entornos en los que habitan animales humanizados magistralmente ejecutados que atestiguan el dominio de la artista sobre su medio.