«Es un placer representar los más bajos instintos escondidos en sus contradicciones, ingenuidad, religión y violencia».
Combina un estilo de dibujo y pintura de gestos rápidos y pinceladas casi frenéticas buscando captar esos instantes de energía de los personajes, esos momentos de muecas y sonrisas forzadas.
Sus influencias provienen de los cómics de los años setenta y ochenta, de revistas que acompañaron su infancia y adolescencia como Totem, El Víbora y Creepy, y de artistas como Moebius y Robert Crumb. Estos elementos alimentaron un lenguaje visual que ha mantenido a lo largo de su vida. Su estilo ha ido evolucionado a lo largo de su carrera, acercándose cada vez más a un método menos rígido en el que combina ingenuidad y sarcasmo a partes iguales.
Como apasionada del género de terror, en su trabajo son constantes las alusiones a películas, música y literatura del estilo. Este interés se mezcla fácilmente con temas religiosos, permitiéndole utilizar el humor y la parodia en contraste con sus figuras de inspiración caricaturesca.